El modelo educativo actual hace necesario incorporar metodologías activas que faciliten la formación del alumno. La implementación de ciertos aspectos de la clase invertida, tanto en docencia teórica como práctica, puede ayudar a que el alumno aprenda ciertos conceptos básicos que pueden posibilitar una adquisición de conocimientos más fluida cuando el alumno asista al aula o al laboratorio. Por ello, dejar a disposición del alumno material audiovisual para consultar previamente a la realización de una práctica, podría permitir que el alumno invierta más tiempo en el procesado de muestras, es decir, en el aspecto práctico, y menos en la adquisición de conocimientos básicos para en el desarrollo de la misma