EVALUACION DE COMPETENCIAS EN FARMACOLOGÍA VETERINARIA
Coordinador Principal
MARIA JESUS MUÑOZ GONZALVO (Facultad de Veterinaria / Farmacología y Fisiología)
Participantes:
ANA ROSA ABADÍA VALLE (Facultad de Veterinaria / Farmacología y Fisiología)
MIGUEL ANGEL BREGANTE UCEDO (Facultad de Veterinaria / Farmacología y Fisiología)
Síntesis:
En la docencia de Farmacología en Veterinaria se utiliza el aprendizaje basado en problemas (ABP) como una actividad más dentro de la asignatura. Los estudiantes elaboran una memoria de cada problema resuelto que se evalúa y contribuye a la calificación final de la asignatura. También se realiza una encuesta fundamentalmente sobre el interés de todas las actividades realizadas y el tiempo dedicado al ABP. El objetivo de este proyecto es modificar e incluir preguntas en dicha encuesta para evaluar competencias transversales concretas (capacidad de análisis y síntesis, trabajo en grupo, etc.) así como analizar en las memorias presentadas el logro de competencias específicas, como realizar una prescripción correcta o indicar adecuadamente los tratamientos a seguir.
Desarrollo del proyecto:
El proyecto “Evaluación de competencias en Farmacología Veterinaria” se planteó como una profundización en la evaluación de competencias, tanto específicas como transversales.
Ya desde el curso 2004-2005 el aprendizaje basado en problemas (ABP) se halla integrado en la docencia de la asignatura “Farmacología, Farmacia y Terapéutica”, que se imparte en el tercer curso de la licenciatura de Veterinaria y en la que se matriculan por primera vez cada curso académico en torno a 150 estudiantes. Brevemente, los estudiantes en grupos de cuatro personas deben resolver a lo largo del curso cuatro problemas y presentar una memoria de cada uno de ellos. Asimismo, tras finalizar cada uno de los trabajos se les presenta una encuesta, individual, voluntaria y anónima sobre distintos aspectos del mismo (1).
Como señala la Dirección de Investigación y Desarrollo Educativo del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, “durante el proceso de interacción de los alumnos para entender y resolver el problema se logra, además del aprendizaje del conocimiento propio de la materia, que puedan elaborar un diagnóstico de sus propias necesidades de aprendizaje, que comprendan la importancia de trabajar colaborativamente, que desarrollen habilidades de análisis y síntesis de información, además de comprometerse con su proceso de aprendizaje” (2). Por otra parte, el ABP enfrenta al estudiante a una situación que se encontrará en el ejercicio de su profesión (3). El ABP, por tanto, es la metodología que hemos considerado más adecuada para que los estudiantes aprendan a utilizar racionalmente el medicamento.
En nuestro caso se pone a los estudiantes en la tesitura de resolver farmacológicamente un problema de salud de un paciente. Este planteamiento les permite familiarizarse con la necesidad de indagar qué posibilidades terapéuticas existen frente al problema presentado; qué diferencias existen entre ellas; como consecuencia de ello, cuál es la mejor en el caso concreto a resolver y por qué. Finalmente, una vez tomada la decisión sobre el tratamiento a instaurar, qué medicamento deben elegir; qué dosis y cada cuanto tiempo lo tienen que administrar; por qué vía; cuánto tiempo tienen que mantener el tratamiento; qué recomendaciones han de realizar para que el tratamiento sea efectivo. Otro aspecto que consideramos importante en la formación en Farmacología de los futuros veterinarios, debido a la variedad de especies que pueden tratar, es que sean capaces de intercambiar información con otros profesionales utilizando para ello elementos que sean fácilmente extrapolables; en concreto, la expresión adecuada de la dosis de los fármacos en mg/kg.
En este proceso, se pueden definir una serie de competencias específicas que se pueden evaluar en base a la memoria presentada por los grupos al finalizar la resolución de cada problema. Y, en consecuencia, se ha analizado en las memorias presentadas por 28 grupos de estudiantes de la asignatura “Farmacología, Farmacia y Terapéutica” de la licenciatura de Veterinaria matriculados por primera vez el curso 2008-2009 los siguientes parámetros:
1 El razonamiento de las medidas tomadas es adecuado. Se considera como tal cuando en cada una de las partes de la memoria la decisión tomada está justificada adecuadamente en base a la búsqueda y análisis de información.
2 Expresa la dosis de los fármacos adecuadamente, de forma que sea extrapolable a otras situaciones (en mg/kg)
3 Cumplimenta las recetas adecuadamente según la legislación vigente.
4 Cuando establece un tratamiento, indica todos los elementos necesarios: nombre del medicamento, dosis a administrar, vía de administración, intervalo de dosificación, duración del tratamiento, advertencias para la correcta administración si fuesen necesarias.
En cuanto a la evaluación de las competencias transversales o genéricas, como capacidad de análisis y síntesis, capacidad de trabajo en grupo, responsabilidad en el trabajo independiente, etc., el elevado número de estudiantes no nos permite realizar una observación directa del trabajo en grupo, que nos permitiría inferir algunas de estas competencias. Por este motivo hemos incluido en la encuesta que se presenta a todos los estudiantes una vez finalizada la resolución de cada problema las siguientes preguntas:
1. Me ha costado discutir el trabajo con los compañeros.
2. He argumentado mis opiniones en las reuniones de grupo.
3. He participado activamente en el trabajo.
4. He trabajado de forma autónoma.
5. El tema de trabajo está interrelacionado con otras asignaturas.
6. He recibido una retroalimentación oportuna.
7. Me ha resultado difícil entender el lenguaje técnico de los libros consultados.
8. He tenido dificultad para encontrar la información necesaria.
9. He tenido dificultad para sintetizar la información obtenida.
10. He tenido dificultad para preparar una memoria breve.
11. He podido desarrollar conclusiones propias.
12. He desarrollado competencias útiles para mi futuro laboral.
13. Ahora sabría utilizar el mismo medicamento en otros casos.
En la encuesta se solicita al estudiante el grado de acuerdo o desacuerdo con las afirmaciones planteadas según la siguiente escala: 1. Muy en desacuerdo, 2. Algo en desacuerdo, 3. Indiferente, 4. Algo de acuerdo, 5. Muy de acuerdo.
Para analizar la evolución de las competencias a medida que han trabajado en la resolución de problemas, se ha realizado un análisis de varianza de las medias obtenidas para cada pregunta y para cada uno de los casos.
Referencias:
1. Abadía, A.R.; Aramayona, J.J.; Muñoz, M.J. y Bregante, M.A. (2006) “Cómo aprenden Farmacología las estudiantes de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza”. En: "Innovación Docente, tecnologías de la información y la comunicación e investigación educativa en la Universidad de Zaragoza. Caminando hacia Europa" 23 pp. Disponible en: http://www.unizar.es/eees/innovacion06/
2. Dirección de Investigación y Desarrollo Educativo. “El Aprendizaje Basado en Problemas como técnica didáctica” Vicerrectoría Académica, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey. 37 pp.
3. Molina, J.A.; García, A.; Pedraz, A.; Antón, M.V. (2003) “Aprendizaje basado en problemas: una alternativa al método tradicional” Revista de la Red Estatal de Docencia Universitaria, 3: 79-85.
Más Información accediendo a : Más del 80% de los grupos han demostrado ser capaces de establecer razonadamente un tratamiento adecuado, utilizando correctamente los documentos necesarios y expresando las dosis de forma que sean extrapolables a otras especies.
- Con carácter general los estudiantes han resuelto problemas de temas interrelacionados con otras asignaturas (4.04), participando activamente (4.12) y argumentando sus opiniones en el grupo (3.83). No les ha costado discutir con los compañeros (2.14).
- En general no han tenido grandes dificultades para entender el lenguaje técnico de los libros (2.38). Sintetizar información (2.67) y presentar una memoria breve del trabajo realizado (2.53) tampoco ha supuesto un problema para ellos.
- Han podido desarrollar conclusiones propias (3.74), y consideran que han desarrollado competencias útiles para su futuro profesional (3.79).
- Finalmente consideran que sabrían utilizar el mismo medicamento en otros casos (3.72)